miércoles, 20 de enero de 2010

La Ranita en 180.com.uy



Artículo de Matilde Martí sobre La Ranita y el libro de Onetti:





5 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh my dog! ¡Excelente!

Hace poco me pasó una experiencia similar en el BPS, que me resigné a sufrir calladamente, junto a un montón de gente... En este caso, las funcionarias serían un bicho bolita y una libélula, me parece.

Nico Peruzzo dijo...

¡A no quedarte callada, Andrea!!
¡FIGHT THE POWER!!

espero ver una caricatura del bicho bolita en tu blog!

Peter Parker dijo...

Hoy iba a postear el artículo de la Ranita en 180, pero te ganó la noticia de Marc Webb como nuevo director de Spiderman... cuestión de prioridades XD

Nico Peruzzo dijo...

Y bueno, estimado Peter, es comprensible.
Han sido días vertiginosos para las aventuras cinematográficas de Spider-Man.

Supongo que ya te explayarás sobre este nuevo reboot en su debido momento. A mi no me gustó para nada la noticia.

Creo que Raimi merecía la oportunidad de redimirse de Spider-Man 3, cuyo fracaso no tuvo tanto que ver con él sino con imposiciones de los productores. Venom no estaba en sus planes para la tercera película y fue agregado a prepo en un guión que ya estaba terminado y cerrado (lo cual es muy fácil de comprobar, pues si hacés el ejercicio de eliminar todas las escenas donde aparece, la película sigue teniendo cierta coherencia interna).

Según recuerdo haber leído, Raimi quería centrarse en cerrar el asunto de Harry, con Sandman como villano (que me pareció un villano muy bien logrado, más alla de la idiotez de "en realidad yo maté a tu tío, porque el otro me empujó).


En fin...

volviendo al tema, no es problema haber sido relegado por la noticia de Spider-Man.
En 180.com mi nota quedó como la tercera más leída. Le gané a Mujica y sus declaraciones sobre no se qué, a que ganó Nacional, y que perdió Peñarol. Me ganó una noticia de Tenfield y la de Guns n´Roses...

andal13 dijo...

Más bien pensaba hacer una crónica, tal vez con algún dibujito, pero representando a las funcionarias con aspecto antropomorfo (que es el que tienen, remotamente), aderezado con algunos toques kitsch que tiene el escritorio en donde están ubicadas.