Si bien esta situación (personajes que cambian su aspecto visual en el correr de una publicación) es bastante frecuente y en algunos casos es bienvenida ya que podemos apreciar la evolución del dibujante frente a nuestros ojos, en La Mudanza esto significaba un problema porque es una historieta demasiado corta para cambios tan radicales. Los personajes no podían cambiar tanto en tan solo 52 páginas, así que al preparar las páginas para la edición impresa comencé a redibujar (y en algunos casos a recolorear) a los personajes.
Algunos ejemplos:
El diseño del protagonista sufrió cambios menores. En su versión final sus proporciones son más realistas. Aparte de recolorear su gabardina, en esta viñeta también se mejoró la expresividad de su rostro.
Además de redibujar a los personajes según los diseños finales, en esta secuencia se debieron ajustar los colores, ya que en las primeras páginas no predominaban los naranjas como posteriormente.
Los rasgos de la agente inmobiliaria se hicieron más angulosos y estilizados en el correr del libro.
Además de redibujar y recolorear, en esta viñeta se debió ajustar el tamaño del personaje porque en las primeras páginas la altura del niño era notoriamente menor.