lunes, 24 de mayo de 2010

Una Radio con Pelotas



Fue en el 2do piso de la calle Coronado.
Yo solía emborracharme
y tirar la radio por la ventana
aún encendida, y, por supuesto,
rompía el cristal
y la radio caía al otro lado sobre el tejado
y seguía sonando
y le decía a mi mujer:
” ¡AH, qué radio tan maravillosa!”

A la mañana siguiente quitaba las bisagras
del marco de la ventana
y lo llevaba calle abajo al cristalero
que le colocara otro cristal.

Seguí tirando la radio por la ventana
cada vez que me emborrachaba
y caía al otro lado sobre el tejado
y seguía sonando...
una radio mágica,
una radio con pelotas.
Y cada mañana volvía a llevar la ventana
al cristalero.

No recuerdo cómo acabó aquello exactamente.
Aunque sí recuerdo
que al final nos mudamos.
Había una mujer en el piso de abajo que trabajaba en
el jardín en traje de baño
y su marido se quejaba de que no podía dormir por las noches
por mi culpa.
Así que nos fuimos
y en la siguiente casa
me olvidé de tirar la radio por la ventana
O dejó de apetecerme
hacerlo.

Sí recuerdo que eché de menos a la mujer que trabajaba en el
jardín en traje de baño,
cavaba entusiasmada con aquella pala
agachando la cabeza y levantando el culo
y yo me sentaba junto a la ventana
para ver el sol brillar sobre aquello
mientras la música sonaba a todo volumen
desde el tejado del otro lado.


Charles Bukowski, Una Radio con Pelotas

6 comentarios:

Frankfurt dijo...

Homenaje a un personaje caído por el camino?

Fd. dijo...

Bukowsky es de los pocos poetas que no me embola leer. Tiene cojones, como la radio (me acuerdo que este lo leí por primera vez traducido al gallego).

MaGnUs dijo...

Pero la sopa Campbell es rica...

Matías Bergara dijo...

Burp!

Peter Parker dijo...

Directo desde las páginas olvidadas de una emisora perdida en medio del caluroso desierto.
¡Qué homenaje y qué patada en las pelotas!

Grupo Belerofonte dijo...

peruzzo, no olvide el jueves en la radio. y recuerdele a sus socios, si me hace el favor.

santullo, sin mayusculas, ni tildes y con un teclado semi destruido